De cara a terminar las clases en la biblioteca (aunque no nuestros encuentros en calles y plazas) hemos querido practicar la fotografía más primitiva, caja y rollo: fotografía estenopeica. Construimos nuestras cámaras con una caja de cerillas, rotuladores negros y cinta aislante negra, un par de carretes y listo.
Prisas y nervios ante algo que parecía imposible… orgullosa de estos niños que cada día aprenden y despiertan su curiosidad por la fotografía.
… “et voilà” aquí la prueba de que el experimento ¡nos funcionó!